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domingo, 24 de enero de 2010

Busqueda de información

Encontrar Información en Textos

  1. Encontrar referencias
  2. Encontrar los textos
  3. Evaluar la información

In English In Finnish Indice

Cuando tenemos un problema práctico sobre el cual queremos información, no siempre es necesario emprender el camino más difícil, es decir, reunir los datos empíricamente. Puede muy bien ocurrir que alguien haya ya tropezado con un problema similar y tal vez hallase una solución apropiada para ello. Si ha sido documentado en un libro o en un artículo, podemos encontrar el documento mediante una búsqueda de referencias.

Incluso si el investigador no encuentra la solución completa a su problema en documentos anteriores, los documentos suelen contener datos útiles relacionados con su problema, como los siguientes:

  • hechos, estadísticas y hallazgos de investigación,
  • datos en bruto que puedan ser tratados en una nueva investigación, por ejemplo cartas, memorias y otros documentos privados que pueden revelar actitudes, modos de vida, productos industriales etc. en distintos tiempos,
  • modelos, conceptos, y definiciones de conceptos sobre los fenómenos estudiados, métodos de investigación usados en el terreno,
  • ejemplares: productos meritorios producidos más temprano, o sus detalles, comentados por expertos desde punto de vista contemporáneo. Se publican en diarios profesionales y exposiciones, y son a menudo útiles como base de desarrollo.
  • institutos e investigadores con quienes colaborar.

Al estudiar la bibliografía, podemos obtener un cuadro general de las áreas en que existen problemas interesantes y soluciones útiles. Gracias a ello, el investigador suele extraer un panorama más claro de su problema; será capaz de delimitar el problema o el grupo de objetos que pueden estudiarse mejor; y eso ayuda a elegir el método para el estudio empírico.
Ello también es fuente de inspiración: es educativo leer textos que demuestran (al menos los mejores lo hacen) experiencias profundas de investigación, inteligencia y precisión.

Un estudio de la literatura se hace normalmente temprano en el proyecto de investigación, inmediatamente después de definir el problema que se estudiará. Si usted, sin embargo, busca una idea completamente novedosa y usted se siente que leer cuidadosamente los tratados convencionales refrenaría más que aceleraría su imaginación innovadora, usted puede quizás elegir posponer la lectura de la literatura pertinente después de que usted haya terminado las entrevistas y las observaciones empíricas.

Fuentes textuales que pueden servir al investigador incluyen

  • Bibliografía: libros y trabajos en publicaciones periódicas
  • Estadísticas
  • Documentos. Pueden ser tanto privados, como comerciales, o públicos: cartas, informes, facturas, diarios, etc.

Encontrar Referencias

Empezadas las pesquisas, pocas veces será tan afortunado el investigador como para que los textos que tendrá que estudiar estén ya identificados y a mano. En lugar de esto, la situación habitual es que el investigador conoce tan sólo el problema y también que su solución se la facilitarán tal vez algunos textos; pero los títulos y localizaciones de esos textos le son desconocidos. En tal caso, la primera tarea será identificar los textos relevantes, esto es: encontrar referencias a ellos.

¿Dónde buscar referencias?

  • En internet.
  • Preguntar a un especialista: nuestro profesor, a un investigador más veterano, etc. Algunas fuentes donde se puede buscar a expertos en un campo dado se enumeran en Delimitar la población de informadores.
  • Consultar la bibliografía del campo pertinente de estudio, si está disponible. Una bibliografía es un libro que identifica los libros que suelen ser más citados en un campo especial de erudición. El bibliotecario sabe si hay una bibliografía para el área de nuestra problemática.
  • Estudiar manuales tecnológicos. Al final de los capítulos, frecuentemente encontraremos una lista de libros recomendados.
  • Consultar los índices de recensiones, publicaciones periódicas con resúmenes u otras publicaciones periódicas disponibles que ofrezcan listas de bibliografía nueva sobre este tema particular.
  • Consultar las bases de datos de publicaciones sobre el campo pertinente de estudio. Tales bases de datos son numerosas; pediremos ayuda al bibliotecario cuando se trate de elegir la mejor.

Además, usted tiene la opción de buscar los libros directamente desde los estantes, pero está fructuoso generalmente sólo en el caso que su problema relaciona con ningunos otros campos del conocimiento que el estante contiene, que es a menudo una clase en la "Clasificación decimal universal" (CDU) para las bibliotecas.

Bases de datos que contienen los catálogos de una o más bibliotecas universitarias son hoy un método muy eficaz y mucho utilizado en la búsqueda de literatura. Dependiendo del tipo de la base de datos usted puede utilizar cualquiera uno de dos métodos de búsqueda:

  • Búsqueda del texto libre. En algunas bases de datos usted es libre escoger cualquier palabra o combinación de letras, y la computadora busca para usted las fuentes donde esta combinación existe en cualquiera de los lugares siguientes:
    • En los nombres de las publicaciones o de sus autores.
    • En los resúmenes de las fuentes, a condición de que la base de datos los incluye.
    • En los textos ellos mismos, otra vez solamente cuando la base de datos los incluye. Éste es el caso en el WWW pero no todavía en la mayoría de las bases de datos de bibliotecas.

La búsqueda del texto libre está sin duda práctica, rápida y eficaz, pero una desventaja es que usted tiene que renovar la búsqueda para cada lengua. Se puede truncar palabras para incluir así variaciones, por ejemplo 'ciclis' puede traer referencias a 'ciclismo' y 'ciclista'. Algunas bases de datos requieren utilizar un asterisco u otra marca especial para indicar el truncamiento.

  • Búsqueda con palabras claves. La mayoría de las bases de datos no pueden hoy buscar palabras del texto normal de la publicación todavía; tenemos que elegir las palabras de un tesauro o una lista de palabras clave que los creadores de la base de datos han decidido usar. El bibliotecario puede proporcionarnos la lista de palabras. Las palabras claves tienen que ser utilizadas exactamente como ellos son, usted no debe truncarlos ni modificar. Un requisito previo a este método es que los fabricantes de la base de datos han escogido y archivado en la base de datos palabras clave convenientes para cada publicación. En algunas bases de datos este trabajo no se termina todavía. El método de la palabra clave tiene una ventaja poderosa: las palabras clave son siempre en el idioma nacional aún cuando las publicaciones no son. Esto significa que el investigador hay que buscar solamente una vez.

Cuando se busca en una base de datos que contiene millones de referencias, puede ser que obtenemos demasiadas referencias. Podemos posteriormente limitar nuestra búsqueda, por ejemplo, dando dos o más palabras de búsqueda que deben simultáneamente aparecer en la referencia. Es también posible dar un rango de años de publicación, o definir los idiomas que usted aceptará.

Finalmente, es posible archivar los resultados en papel, disquete o llave de memoria, para examinarlos más adelante detalladamente.

Muchas veces sería interesante saber si se da el caso de que haya un proyecto de investigación en marcha en algún sitio, en que está tratando una cuestión particular, pero sobre la que todavía no se ha publicado nada. Tales proyectos en curso son a veces mencionados en informes de congresos; podríamos preguntar al bibliotecario por los últimos. Algunos institutos de investigación publican listas de proyectos en curso.

Otro método es sondear a los investigadores que conocemos, o colocar una nota en los grupos de noticias (newsgroups) en el WWW, pidiendo contactos a otros investigadores que compartan los mismos intereses. Algo similar ocurre con las listas de distribución (mail lists), que llegan a los participantes en forma de mensajes de correo electrónico y suelen tener un acceso más restringido, y menor volumen de correo que los grupos de noticias, pero en muchas ocasiones un alto grado de cooperación. Existen buscadores y repertorios de listas de distribución, como el de la red de investigación española RedIris.

Fuentes estadísticas

Las estadísticas públicas son informes anuales o mensuales de organizaciones públicas o comerciales. Contienen principalmente cifras sobre producción, gasto público, personal, etc. Cuando se imprimen en forma de libro pueden encontrarse en las bibliotecas. De otro modo, el investigador ha de solicitarlas directamente en las instituciones correspondientes, un método que tiene también la ventaja de proporcionarle las cifras más actualizadas.

Las estadísticas internacionales se publican por ejemplo por:

  • World Factbook, publicadas por la CIA en Estados Unidos
  • Eurostat (Oficina Estadística de la Unión Europea)

Algunas estadísticas nacionales

Algunas colecciones de enlaces donde es posible encontrar servidores de otros países u organismos internacionales

Las empresas privadas también suelen producir estadísticas sobre cuestiones de gestión, tales como las cantidades de producción y gastos en varios departamentos; estas estadísticas suelen mantenerse muy confidencialmente, puesto que las compañías rivales podrían beneficiarse demasiado de los informes de productividad. Sin embargo, si estamos haciendo un estudio interno para la empresa, tal vez se nos permita leer estos informes.

Cartas y otros documentos

En las bibliotecas podemos encontrar muchos libros sobre historia, pero si vamos a estudiar temas específicos no tratados en libros, tendremos que buscar nuestro propio material de fuentes documentales en archivos, ya sean privados, empresariales o públicos. "Histórico" no significa estudiar la Antigüedad; incluso las cosas que ocurrieron hace una hora son historia. Para el estudio de tales acontecimientos recientes tendremos también a nuestra disposición otros métodos, tales como la entrevista a testigos oculares; pero los documentos tienen la ventaja de que no cambian con el tiempo. De forma similar, las intervenciones del investigador no cambiarán los documentos, a diferencia de lo que puede ocurrir con las reminiscencias que reuniremos a través de las entrevistas personales.

Los documentos son un material especialmente fructífero en el caso de que estemos estudiando las operaciones de una organización que mantiene regularmente archivos. Igualmente, cuando estemos interesados en la vida de un artista u otra persona singular, podemos encontrar en ocasiones legajos con cartas, diarios, recibos, facturas, etc. que tendrán al menos alguna relación con la persona que estemos estudiando (aunque no necesariamente con la cuestión que desearíamos estudiar). Los papeles privados de artistas famosos y otras personas relevantes en muchas ocasiones se conservan en archivos, públicos o privados, que permiten el acceso a los investigadores para el estudio.

Encontrar los documentos que nos interesan puede llegar a ser problemático si no hay una única persona u organización en que podamos centrar la búsqueda. Entre los materiales escritos utilizables en ocasiones como fuentes contamos con diarios y revistas. Suelen ser especialmente usadas como fuentes, o como objeto de estudio, sus críticas de arte, editoriales y cartas al director. Otras posibles fuentes pudieran ser los anuncios y los catálogos de exposiciones. Cuando Roland Barthes estudió la semiótica del vestido en The Fashion System (1983), su única fuente fueron dos años de dos revistas de moda. Antiguamente las casas editoriales solían guardar muestras de su producción, pero hoy estos archivos corren el riesgo de ser destruidos. Sin embargo, un creciente número de museos están hoy especializándose en varias ramas de la producción industrial y han sido capaces de rescatar muchos archivos de empresas comerciales que han cesado en su actividad.

Encontrar los textos

Dependiendo de la cantidad de publicaciones y de documentos disponibles tiene que elegir entre dos acercamientos bastante diferentes a sacar la información que usted busca:

Cantidad de material:

Enfoque recomendable:

Hay muchas fuentes posibles:

Un proceso bibliográfico normal donde el objetivo deberá condensar la materia buscada y eliminar el contenido superfluo.

El material disponible es escaso:

Hay métodos para reconstruir la información que falta, tal como crítica textual, el estudio hermeneutico, o la investigación ex post facto.

El proceso bibliográfico normal

En el caso que hay literatura sobre la pregunta que le interesa, el siguiente paso en el estudio bibliográfico será seleccionar y marcar las referencias que parecen prometedores y entonces localizar los libros y artículos marcados.

El listado que resulta de la búsqueda bibliográfica siempre contiene al menos una biblioteca en que podemos encontrar el libro. No hay mayor problema si resulta que la biblioteca es extranjera. Con un coste pequeño, la mayor parte de las bibliotecas podrán enviar el libro por correo, o enviarán copias en papel o en fichero de las páginas que necesitemos. Esto no será necesario si existe un ejemplar del libro en una biblioteca de nuestra localidad, así que puede ser oportuna una nueva búsqueda en la biblioteca local. En algunos países, todas las bibliotecas científicas y universitarias tienen un catálogo común. Antes de encargar libros de fuera, debemos examinar este catálogo. La búsqueda es sencilla cuando ya conocemos nombre del autor y título. En cualquier caso, si al final utilizamos los Servicios de Préstamo Interbibliotecario, éstos recurrirán siempre a la biblioteca más accesible para ellos, o incluso nos remitirán directamente a ella si localizan en una biblioteca de nuestra localidad el libro buscado.

Una vez en la biblioteca, el investigador sabrá dónde están situados los libros que busca mirando sus signaturas. La signatura indica la ubicación de las obras.

En las bibliotecas con sistema de libre acceso, los libros están en los estantes separados por secciones temáticas y dentro de éstas en orden alfabético de acuerdo con la palabra principal. La palabra principal es el apellido del autor o la primera palabra (aunque no un articulo determinado o indeterminado) de una publicación periódica. Si la publicación no tiene autor o si tiene más de tres, la palabra principal suele ser el título de la publicación. En un fichero informatizado o en fichas de cartulina, la palabra principal se resalta, subrayándose o escribiéndose en mayúsculas.

Debemos tomar la signatura del libro y la palabra principal una vez aparezcan en pantalla. Siempre las necesitaremos, ya sea el investigador el que haya de buscar el libro o si se tiene que pedir al personal bibliotecario (en caso de que el libro no esté en libre acceso).

En el WWW hay ahora textos completos en inglés de al menos 1200 libros frecuentemente citados, como los principales textos de los filósofos y dramaturgos clásicos griegos y romanos y muchos filósofos posteriores. Aquí encontrarás una lista. Algunos libros existen también en CD-ROM.

Al transferir información desde publicaciones en la computadora del investigador los métodos usuales deberán tomar una computadora portátil a la biblioteca o copiar primero las páginas interesantes con la fotocopiadora de la biblioteca, o simplemente duplicar un texto corto a mano. Escanear y reconocer texto con la computadora a menudo se mira como no bastante confiable. De todas formas, no debe olvidarse el identificar cada página de copias con un código que permite usted identificarlos más tarde. Un código conveniente puede, por ejemplo, consistir en el nombre del autor, el año de la impresión y el número de la página original.

Junto a esto, debiéramos copiar estos nombres y los demás datos bibliográficos en un fichero especial de texto que con el tiempo se convertirá en la bibliografía de nuestro trabajo ya acabado.

Si los documentos incluyen textos manuscritos antiguos, tendremos el problema de la paleografía. En las bibliotecas encontraremos manuales con muestras de textos de países y épocas varios. Un ejemplo lo tenemos en la ilustración abajo, que muestra letras manuscritas alemanas del siglo XIX (de Vanhat käsialat, una guía publicada por los Archivos Nacionales Finlandeses). Sin embargo, el mejor método es con frecuencia consultar a un experto en estudios históricos.

La fase de análisis de un estudio bibliográfico normal consiste principalmente en la eliminación de todo que sea no pertinente, no fiable o inútil para sus propósitos. Los pasajes de texto que se quedan después de esta eliminación a menudo están todavía demasiado largos para aparecer en el informe y se debe condensarlos quitando porciones de párrafos y de oraciones, o parafraseando el texto original en sus propias palabras. Todo esto significa que la cantidad de texto se contrae continuamente.

El informe del estudio no se contrae interminablemente, sin embargo, porque su comprensión del tema simultáneamente se profundiza y le hace capaz de agregar sus propios comentarios sobre el valor de cada fuente. Esta fase del análisis se discutirá más adelante, sobre el título Evaluar la información.

Métodos para reconstruir información que falta

Sucede a veces que una búsqueda de literatura no encuentra nada. Quizás el asunto que usted quiere investigar nunca ha sido documentado, o el texto ha existido una vez pero ha desaparecido luego. Una búsqueda de literatura sería estéril en tal situación. En lugar, usted quizás trate esas fuentes alternativas de información que fueron enumeradas en Encontrar referencias.

Si usted ha encontrado un poco de material relevante, pero no bastante de él, hay algunos métodos especiales de análisis que se pueden utilizar para extraer la información del material escaso que sobrevive. Algunos de ellos se enumeran en la tabla abajo.

Meta:

Método:

Combinar los fragmentos de manuscritos

Crítica de textos

Descifrar las intenciones del escritor

Investigación hermenéutica

Discernir causalidades detrás de datos existentes

Investigación ex post facto

Estos métodos son, sin embargo, no muy confiables y ellos se deben utilizar con moderación.

Crítica de textos

La crítica de textos es pertinente cuando el material únicamente consiste en textos sobre el mismo tema y estos textos en parte difieren y en parte son semejantes, pero en ellos apenas hay información alguna de fondo sobre los orígenes del texto. Esto suele ser el caso cuando estudiamos el folclore o textos que se remontan a la antigüedad. El fin es reconstruir el original, principalmente sobre la base de las copias.

Por ejemplo, los Diez libros de la Arquitectura de Vitruvio han sobrevivido a la Edad Media sólo en la forma de diecisiete copias, todas ellas distintas, y cada cual conteniendo muchos errores gramaticales obvios. Hoy nos gustaría saber lo que el Sr. Vitruvio, que vivió en el siglo I de nuestra Era, escribió realmente, sin perder de vista la posibilidad de que ya él cometiera algunos de los fallos gramaticales.

El análisis de errores puede ser usado en la crítica textual. Trata de fallos ortográficos, añadidos, abreviaturas y otros detalles que aparecen en algunos de los textos pero no en todos. Algunas de estas diferencias parecen ser puros errores hechos por el copista. Algunos tal vez han sido causados por negligencia, luz inadecuada, mala visión o falta de dominio por el copista del latín o griego. Algunas partes han sido deliberadamente omitidas como "inútiles" por alguien, mientras que otro copista erudito ha añadido algo "que faltaba" en el texto o incluso cambiado el texto para hacerlo más apropiado o ponerlo al día. (Ya hemos hablado de posibles motivos para cambios, bajo el encabezado Crítica de fuentes.)

Si dos textos contienen la misma peculiaridad que en otros falta, eso revela que uno de los textos ha servido como fuente para el otro; si la datación de los textos puede ser verificada en alguna otra parte, se puede suponer que el texto que contiene menos errores gramaticales o que mantiene palabras omitidas en el otro es el más antiguo. (Por supuesto, siempre debiéramos considerar también la posibilidad de que el copista del último texto dominase la gramática mejor que su predecesor y corrigiese las faltas del texto anterior.)

La primera intención de la crítica textual es formar lo que se llama un árbol de los manuscritos, como se ve en la ilustración de la derecha. Las letras A-H se refieren a los manuscritos existentes.

  1. La primera fase del análisis de errores puede ya revelar que algunos textos son simple copia de otros todavía existentes, porque no contienen más que el mismo texto que los precedentes, con algunas omisiones y errores característicos. Están representados por los manuscritos B, E y F en el gráfico. Estas últimas copias pueden ahora ser descartadas.
  2. En la siguiente fase, atendemos a las relaciones entre los manuscritos restantes: A, C, D, G y H. Aquí, toda posible información sobre datación, particularidades físicas, localización y conservación de los textos debe ser tomada en cuenta. Si no hay información adicional, los manuscritos pueden ser agrupados en categorías como descendientes de unos manuscritos anteriores hipotéticos (Y y Z en el gráfico) simplemente sobre la base de los errores que se repiten en ellos.
  3. La última fase es reconstruir los textos anteriores que han servido de base para los restantes y que han desaparecido (Z y Y en el gráfico) y final reconstruir la raíz común (X) a todos ellos. Esto debe ser hecho considerando cuidadosamente el elegir y combinar los textos que se conservan, tal vez en casos excepcionales también corrigiéndolos. Las deducciones y soluciones debidas al investigador deben ser indicadas en el texto de nuestro trabajo.

Un buen conocimiento general y comprensión de la cultura del momento en que los textos fueron escritos y de aquel en el que fueron copiados son, naturalmente, de una gran ayuda en la reconstrucción del original (aunque tal conocimiento deba ser aplicado cuidadosamente, con vistas a no escribir una especie de novela histórica en lugar de un estudio).

Investigación hermenéutica

Nuestros problemas no han desaparecido cuando hemos encontrado y recibido los libros y documentos que pretendemos examinar. Con mucha frecuencia surge un problema nuevo cuando encontramos que el texto nos deja en la duda sobre lo que escritor realmente quería decir.

Si el autor ya no está entre nosotros y, por tanto, no puede explicar las zonas oscuras, podemos intentar recolectar los pedazos que falta de varias fuentes, por ejemplo:

  1. Hacer un resumen de interpretaciones anteriores del texto, si hay cualquiera.
  2. Estudiar el contexto de donde el texto origina, si se sabe. Este contexto puede incorporar varias esferas distintas de la actividad.
  3. Estudiar otros textos comparables, por ejemplo otros trabajos del mismo autor o del mismo grupo de artistas.
  4. Una vez que los estudios antedichos han producido varias explicaciones o interpretaciones fragmentarias del texto, tiene que estimar si juntas dan un retrato bastante completo. Si algunas de las interpretaciones tentativas se parecen no creíbles bastante, debe considerar omitirlas.

A pesar de todo, a veces tiene que estudiar un texto, acerca de que no sabe casi nada, ni se conoce el contexto de donde origina. El método hermenéutico se ha creado para estas situaciones.

En el siglo XVII la palabra "hermenéutica" fue aplicada a la interpretación de la Biblia. La palabra se refiere a Hermes, que de acuerdo con un mito antiguo tenía la tarea de transmitir los mensajes de los otros dioses al pueblo. Wilhelm Dilthey (1833 - 1911) y otros extendieron el uso de la técnica hermenéutica a todo tipo de textos y hoy es también usada para analizar producciones no textuales de la cultura humana. El paradigma de la hermenéutica moderna se explica en profundidad en Wahrheit und Methode (1960) por Hans-Georg Gadamer.

El fin de la hermenéutica es obtener una comprensión más profunda de tu objeto. El método principal es inspeccionar el objeto desde perspectivas alternas.

El punto de partida en las inspecciones es la primera comprensión, o el conocimiento preliminar que tenemos cuando comenzamos el estudio (que es algo que siempre hay, aunque pueda estar poco claro o ser bastante equivocado). Durante el proceso de inspección podemos alternar la perspectiva o examinar el objeto desde varios enfoques. Cada nuevo examen mejora nuestra comprensión del objeto. Del mismo modo, cuando volvamos a un ángulo que ya hemos usado, seremos con frecuencia capaces de encontrar nuevos aspectos, porque entre tanto las otras visiones han mejorado nuestra sensibilidad para encontrar nuevos aspectos de los hechos e interpretaciones que ya previamente eran bien conocidos.

La alternancia de los puntos de vista es llamada círculo hermenéutico (o espiral hermenéutica, si queremos dar a entender que vamos a llegar a alguna parte con el método). Continuamos con ello hasta que el cambio a un nuevo ángulo ya no produzca ningún hallazgo interesante.

La pareja más habitual de puntos de vista entre los que alternar es la compuesta por la visión global del objeto, en alternancia con una visión detallada de los componentes de dicho objeto. Estas dos visiones son a la vez posibles y fructíferas en casi todo proyecto de investigación. La idea se muestra en el diagrama de la derecha.

Un ejemplo frecuentemente citado de alternancia de las visiones global y detallada es la lectura de un poema. Durante la primera lectura, algunas palabras del poema parecen raras o enigmáticas; pero una vez que lo hemos leído entero, es probable que seamos capaces de descubrir los significados especiales que las palabras tienen en este contexto. En la siguiente fase, estos significados recién hallados pueden aportar inspiración para una inspección más detenida, que de nuevo puede darnos nuevas revelaciones adicionales.

Alternar entre las perspectivas total y sectorial no es el único modo de aplicar la espiral hermenéutica. En muchos casos una visión "total" no es factible o no tiene sentido en el análisis; en tales casos podríamos simplemente estudiar el objeto desde dos o más ángulos distintos.
Al comienzo de nuestro estudio, será normal que poseamos algunos conocimientos preliminares sobre el objeto. Este conocimiento se ha reunido antes en estudios que hemos hecho nosotros u otras personas, y mediante la aplicación de diversos puntos de vista. Podemos, entonces, usar los correspondientes ángulos de visión en el estudio hermenéutico.

Varto (1992, 58) presenta las siguientes instrucciones para la interpretación hermenéutica:

  • Lo que estamos tratando de entender es el mundo de otro (no el nuestro). "Imponer un significado desde fuera", por ejemplo, aplicando la filosofía de Marx o Freud al objeto a la fuerza, puede producir un análisis rico, pero esto no es correcto para con el objeto, y puede que no contribuya a una mayor comprensión del objeto.
  • Los significados deben ser coherentes: no se deben elegir rasgos sueltos del objeto y combinarlos en un conjunto nuevo porque eso estaría falseando la realidad.
  • Cuando interpreta el objeto, el investigador está inmerso en su propia vida. No hay cosas tales como una forma objetiva de lectura. Sólo dentro de sus propios límites puede el investigador ser capaz de atribuir significados al objeto. Un mismo objeto puede haber sido entendido de varias maneras en el curso del tiempo. "Cada generación reescribe la historia."
  • El investigador debiera reflejar conscientemente su forma propia de interpretación. Entender tus propios puntos de partida te ayudará, en alguna medida, a liberarte de ser subyugado por ellos.

La hermenéutica es usada con frecuencia cuando se estudian los mensajes simbólicos de obras de arte. Con este método, es fácil avanzar del nivel trivial de lo que la obra "pinta" a los niveles más profundos de lo que el artista tal vez "quiere decir". Por ejemplo, la cuestión de lo que cierto pintor representa puede ser contestada en tres niveles de profundidad:

  • qué objeto físico representa la pintura (por ejemplo una paloma en un minarete)
  • lo que simboliza (por ejemplo la guerra en Bosnia)
  • en qué tipo de visón del mundo, o convicción, está basada (por ejemplo, paz o unidad de Europa)

Un ejemplo famoso de interpretación de una obra de arte son los muchos significados que Martin Heidegger fue capaz de extraer de una pintura de Van Gogh, que muestra un par de zapatos viejo (a decir verdad, Heidegger no expuso su método, pero parece haber estado bastante cercano a la hermenéutica).

Estudiar los significados simbólicos con la hermenéutica es arriesgado. Hemos de recordar que estamos tratando con nuestras propias interpretaciones y que otros bien pudieran, desde el mismo punto de partida, llegar a diferentes interpretaciones.
Es verdad que gente como los críticos de arte, por ejemplo, publican sus opiniones e interpretaciones todos los días, e incluso eso es lo que se espera de ellos; pero si queremos hacer lo mismo en un informe de investigación, es mejor hacerlo notar claramente en la exposición. Si estamos lo bastante seguros de nosotros mismos como Heidegger lo estaba, somos libres de declarar que nuestra interpretación es la correcta y que lo que mejor pudieran hacer otros es adoptarla.
Sin embargo, si no pretendemos proclamar nuestras opiniones y queremos descubrir qué significados produce generalmente una obra de arte en las mentes de una amplia audiencia, el método hermenéutico no es el mejor. En su lugar, debiéramos considerar el método empírico de la entrevista, o quizás la experimentación.

O bien, si deseamos descubrir lo que el artista "quiere decir" con la obra, debemos preferiblemente interrogar al artista mismo en una entrevista o, si eso no es posible, examinar los papeles que de él queden.

Otra advertencia. La hermenéutica no es uno de los métodos más fiables. Es muy subjetivo y es difícil evitar que llegue a ser una simple conjetura personal. No debiéramos usarlo si hay otras maneras de extraer el significado del autor original del texto. Por ejemplo, si hemos hecho una serie de entrevistas y, como resultado, tenemos un manojo de largas y en ocasiones oscuras narrativas, el método correcto para resolver las ambivalencias es no el estudiar solamente los papeles, sino hacer nuevas entrevistas y pedir aclaraciones al informante original.

Investigación ex post facto

El estudio archivístico de documentos es uno de los pocos métodos disponibles para investigar acontecimientos que cumplen alguna de las siguientes condiciones:

  • suelen ser tan poco frecuentes, que no sería práctico intentar observarlos en su disposición natural y,
  • no pueden ser reproducidos para fines de investigación por razones éticas, o por razones prácticas como el coste.

Algunos temas típicos para el estudio en archivo son las decisiones vitales en la existencia humana: elegir una escuela, una esposa, ocupación y vivienda; acontecimientos posteriores en las circunstancias personales y carreras de estas personas; y cuáles de todas estas pueden ser vistas como causas y cuáles como efectos.
En la actividad de las entidades empresariales, se toman decisiones vitales similares: fusiones, inversiones, nuevos edificios, nuevos productos; y lo que han sido las consecuencias en términos de mercados, beneficios, etc. La experimentación en tales temas tan delicados es imposible; la observación podría ser factible, pero en momentos tan críticos, que raramente habrá un investigador presente; en consecuencia, el método principal será el estudio de documentos. Podría ser complementado con entrevistas, si los acontecimientos estudiados son recientes.
Otros temas frecuentes en investigación de archivo son los sucesos destructivos, tales como catástrofes naturales, accidentes, crímenes; enfermedades y sus causas, la salud pública y lo que la amenaza.

En el estudio de archivos, como en otras investigaciones, tendremos que elegir entre extraer información cualitativa, cuantitativa o una información de ambas. Los métodos cualitativos en el análisis de documentos se trataron más arriba, bajo los epígrafes crítica de fuentes y análisis hermenéutico. El estilo cuantitativo, que se suele llamar investigación ex post facto será tratado más adelante.

Un estudio cuantitativo de relaciones causales de acciones que ocurrieron hace mucho será posible si tenemos los archivos adecuados sobre los acontecimientos. Necesitaremos una hipótesis exacta sobre la causalidad, y datos registrados de lo que se presume son variables independientes y dependientes que fueron reunidos ambos antes de lo que se cree fue su influencia causal. Organizamos entonces los datos de modo que podemos calcular la correlación u otra asociación estadística entre las variables. Por ejemplo, podemos tener los siguientes datos (ficticios) sobre las ventas de coches de una empresa en 1905 y 1906:

.

1905

1906

Color de los coches

Solo negros

Negros, azules y rojos

Coches vendidos

8.000

23.000

La hipótesis podría ser que el incremento en ventas de 1905 a 1906 fue causada por la ampliación de la gama de colores. Tal hipótesis está de hecho corroborada por la evidencia. Sin embargo puede muy bien haber habido otras razones, tal vez más poderosas, que nunca fueron documentadas.

No siempre podemos estar seguros de la dirección de causalidad: ¿cuál es la causa y cuál el efecto? Por ejemplo, podemos haber encontrado estadísticas que indican correlación entre el tiempo pasado viendo programas violentos en la Televisión y los comportamientos agresivos de los espectadores. No obstante, sobre la sola base de estos datos no podemos saber cuál es la explicación correcta:

  • Ver programas violentos en la Televisión hace a la gente agresiva.
  • La gente agresiva prefiere ver programas violentos.
  • Ambas formas de comportamiento se intensifican recíprocamente.
  • La asociación entre las variables está causada por un tercer factor que nunca ha sido registrado. (Este es el argumento que usa la industria tabaquera: incluso si hay una fuerte correlación entre el fumar y el cáncer, ambos pueden ser causados por una tercera razón que todavía nos es desconocida.)
  • Y, finalmente, la correlación puede ser causada sólo por el azar; sin embargo la probabilidad de esto es algo que podemos calcular, en contraste con las cuatro alternativas anteriores que son mucho más difíciles de evaluar.

Los ejemplos anteriores muestran algunas de las debilidades del método ex post facto: la inseguridad de los resultados y la dificultad para verificar o demostrar la falsedad de las hipótesis. Consiguientemente, los resultados de la investigación ex post facto debieran, en medida de lo posible, ser confrontados con otros métodos. Esta desventaja es común a toda la investigación de archivo, por supuesto.

Evaluar la información

La lógica y el método en un estudio de la literatura (o del otro material textual) es generalmente simple: encontrar los pasos del texto que se relacionen con su problema, y entonces valorar cuán explotable son de su punto de vista. Los criterios en seleccionar y valorar textos dependen de su propio interés en el estudio: ¿por qué se desea tener esta información? ¿Cuál será su uso?

Dos metas usuales en el estudio de la literatura son similares a las metas alternativas del estudio empírico: o su acercamiento es descriptivo y apunta al recolectar de conocimiento sobre el objeto del estudio sin ninguna intención de modificarlo, o normativamente usted quiere averiguar cómo el objeto se podría mejorar. Estos dos intereses del estudio se necesitan acercamientos y métodos levemente diversos, como sigue.

1. Acercamiento descriptivo. Cuando su meta es descubrir cómo son las cosas (o cómo han sido), sobretodo usted deseará acertar si esta información sea verdad. El método usual para esto es la Crítica de fuentes.

Las fuentes que pasan la prueba de la crítica de la fuente relatan sobre todo cosas que existieron o sucedieron tiempo atrás y a menudo en otro contexto que el suyo. ¿Es importante ahora determinar cuál es exactamente su interés en esta información - desear de hecho saber qué existió o sucedió en el contexto original, o es su interés final en su propio contexto y tiempo, donde usted también piensa aplicar la información? A fin de cuentas, muchos fenómenos empíricos son tan similares por todas partes en el mundo que sería una pérdida de tiempo de estudiarlos de nuevo. ¿La pregunta ahora está, cómo generalmente válido la información es en las fuentes que usted ha agarrado? ¿Es esta información válida en su ambiente, de modo que usted no necesita hacer un propio estudio empírico en el asunto? Un acercamiento que usted puede utilizar en considerar esta pregunta se presenta en Evaluar validez de la información en contexto nuevo.

2. Acercamiento normativo intenta definir cómo las cosas deben ser. El punto de salida es quizás una inconveniencia existente que se debe corregir, o una necesidad de mejorar el objeto del estudio u objetos similares más tarde. El proyecto de investigación incluye especificar o planear estas mejoras, y continúa a veces como proyecto de desarrollo donde los planes se llevarán a cabo en la práctica.

Un estudio normativo busca de la literatura hechos, no sólo acerca de cómo cosas son, pero sobretodo modelos y ejemplares para el trabajo futuro. Estos hechos pueden contener informes sobre operaciones anteriores similares o sobre mejoras que están todavía en preparación. Otro material del interés son teorías generales para el tipo pertinente de desarrollo, tal como estándares, regulaciones oficiales y manuales de los diseñadores. Valioso podrían ser también las ideas acerca de lo que pueden o deben ser hechas, incluso material deliberadamente ficticio: las utopías se han utilizado como base para reformas sociales. Obras de arte y modelos idealizados conceptuales en las exposiciones de la arquitectura o de coches han servido a otros diseñadores como puntos de partida para sus nuevas producciones. La pregunta crucial al seleccionar el material de la literatura es: ¿Podemos utilizar y aplicar las ideas y los modelos encontrados en literatura? Métodos para esta evaluación se discuten más adelante en Evaluar utilidad de la información.

Los acercamientos y los métodos antedichos en el estudio de la literatura se pueden condensar en una tabla:

Acercamiento:

Pregunta clave:

Método:

Descriptivo:

¿Es verdad la información?

Crítica de fuentes

¿Se puede aplicar la información a nuestro contexto?

Evaluar validez de la información en contexto nuevo

Normativo:

¿Podemos utilizar la información para los propósitos del desarrollo?

Evaluar utilidad de la información

Crítica de fuentes

Las fuentes escritas se solicitan generalmente para dos tipos diferentes de información:

  • las aserciones basadas en hechos en lo que existieron o sucedieron, y
  • las opiniones o evaluaciones hechas por el escritor.

De éstos, el investigador normalmente acepta las opiniones y las evaluaciones tal y como son. Todos deben tener la derecha de presentar una opinión, y el papel del investigador es las recoger, para no censurar. Cómo se recogen y se analizan las opiniones, se explica bajo título Métodos interrogativos de investigación.

Las afirmaciones basadas en hechos son otra cosa. Pueden ser verdades o falsas o cualquier cosa en medio. El investigador puede utilizar solamente la información verdadera, y para eliminar las aserciones falsas que el autor original ha intentado presentar como verdad, el investigador puede usar los métodos de la crítica de fuentes.

En principio, el investigador no debe aceptar ninguna afirmación incondicionalmente y sin sentido crítico. Sin embargo, llevaría demasiado tiempo confrontar toda información aparecida en cada libro que el investigador utilice. De modo que la práctica habitual es aceptar todo lo publicado en una serie de publicaciones científicas sin someterlo a una nueva validación. Lo mismo se aplica a textos en enciclopedias y manuales escritos por autores generalmente respetados.

No obstante, el investigador probablemente querrá usar textos impresos de muchas fuentes, con grados varios de credibilidad. Entre estos pueden contarse, por ejemplo, noticias en periódicos. Las más de ellas probablemente son ciertas, pero algunas no lo son en absoluto; de modo que precisan evidentemente alguna verificación.
Los textos que el investigador usualmente escruta con mayor circunspección son los documentos privados, especialmente autobiografías y otros "relatos" que el individuo ha construido después de los acontecimientos que describe. Entre los documentos, impresos o manuscritos, lo que viene a haber es un continuum de credibilidad; y el investigador precisa una selección de herramientas para comprobar y someter a crítica estos documentos.

El método más eficiente para descartar la información falsa es el análisis cruzado de los datos, obteniendo información de fuentes paralelas. En algunos casos las fuentes serán todas documentales. En otros, podrás encontrar testigos y entrevistarlos o tal vez puedas visitar el lugar del objeto o acción original y registrar cualquier cosa que allí pueda hallarse.

La crítica de fuentes llega a ser difícil si no hay disponible información paralela y si solo tienes un documento como única fuente. Si ese es el caso, debieras intentar encontrar respuestas a cuestiones tales como las que presenta Chapin (1920) p. 37:

  • Aspectos externos del documento
    • ¿Es el documento original o una copia? Si es una copia, ¿es posible compararlas con otras copias?
    • Autoría. ¿Es creíble la autoría, o puede ser el documento una falsificación? Si el autor es un pseudónimo, ¿quién está tras él?
  • Aspectos internos del documento
    • ¿Qué quiere decir el autor con sus afirmaciones? ¿Tiene la afirmación un significado real distinto del contenido literal?
    • ¿Las afirmaciones son hechas de buena fe?
      • ¿Tiene el autor interés en engañar al lector?
      • ¿Estaba el autor bajo una presión que le llevase a decir algo incierto?
      • ¿Estaba influenciado por simpatías o antipatías para decir algo incierto?
      • ¿Le influenciaba la vanidad?
      • ¿Estaba bajo la influencia de la opinión pública?
      • ¿Hay muestras de recursos literarios o dramáticos que puedan distorsionar la verdad?
    • ¿Era exacta la afirmación? o más particularmente:
      • ¿Estaba el autor limitado como observador por algún defecto mental o anormalidad?
      • ¿Estaba el autor en mala situación o momento para observar?
      • ¿Era negligente o indiferente?
      • ¿Contiene el documento contradicciones internas o afirmaciones que son contrarias a las de otras fuentes?
      • ¿Eran los hechos de tal naturaleza que no podían ser observados directamente?
      • El autor ¿era un mero testigo o un observador experimentado?
    • Cuando ocurre que el autor no es el observador original, se hace necesario determinar la verdad y exactitud de sus fuentes de información.

Evaluar validez de la información en contexto nuevo

Cada hecho que usted puede encontrar en un informe del estudio empírico concierne realmente sólo la población de casos que se ha observado. Estas observaciones quizás se han hecho en otro país y a menudo hace varios años. Está todo correcto si usted quiere verdaderamente saber qué existió o sucedió en ese ambiente y tiempo.

La situación es diferente en el caso que usted no esté realmente interesado en estas observaciones lejanas como tan, pero en lugar usted se preocupa por objetos o fenómenos semejantes que existen en su propio contexto. Usted entonces tiene las alternativas de hacer un estudio empírico normal de estos objetos, o encontrar un informe de un estudio similar anterior y asumir que su propio estudio daría resultados semejantes. Esta última alternativa no da resultados tan confiables, pero es rápido y barato y por lo tanto mucho utilizado en práctica. De hecho, muchos fenómenos empíricos son tan similares por todas partes en el mundo que sería una pérdida de hora de estudiarlos de nuevo.

Además, muchos estudios científicos a propósito se han centrado en invariantes en observaciones empíricas, es decir en esas características que sean comunes a todos o a la mayoría de las observaciones y que por lo tanto se puedan esperar para ser verdades a otra parte, también, aunque esta última voluntad sea siempre una conjetura solamente.

Si usted decide no hacer un nuevo estudio empírico en el asunto y en lugar utiliza la información en literatura, la pregunta se presenta, ¿cómo generalmente válido es esta información? ¿Específicamente, es válida en su ambiente hoy?

No hay método general para contestar a esta pregunta, y de hecho nunca es posible darle una respuesta absolutamente confiable, de otra manera que con un propio estudio empírico. No obstante, algunas conclusiones de investigación parecen tener una validez más amplia que otras, y estos informes comparten a menudo algunas características, tales como los siguientes que usted puede considerar al evaluar la extensión de validez de alguna información publicada:

La naturaleza del fenómeno. Los procesos físicos varían generalmente menos que la conducta humana o los procesos sociales (o se parecen variar menos, porque los estudiamos raramente en el nivel de moléculas individuales como estudiamos a gente). Así, si usted quiere estudiar la ropa, usted encontrará quizás un informe sobre la durabilidad de textiles absolutamente válido en lo que sea contexto, mientras que otro informe que se refiere al significado social de la ropa quizás sea inaplicable en su ambiente.

La extensión del estudio anterior. ¿Cuán grande población ha sido definida como el objeto del estudio, y cuán grande muestra de ello se ha medido o registrado? Cuanto más grandes, mejores son sus perspectivas al usar la información desde una fuente.

Consistencia de datos. ¿Cuán grande es la dispersión de medidas, de observaciones cualitativas, de respuestas al cuestionario etc.? Cuanto más pequeño, el mejor. Tamaño de muestra y la dispersión de medidas se evalúan a menudo juntos como significación estadística.

Al lado de los casos que se han estudiado, usted puede estar enterado sobre unas anomalías, casos que no obedecen la invariación encontrada en el proyecto divulgado de investigación. Su existencia debilita la credibilidad de la invariación, por supuesto.

La fecha de la fuente. Aunque los hechos dados en una fuente quizás han sido verdad en su tiempo, ellos no necesitan tan ser hoy. Las invariantes físicas no están muy inclinadas a cambiar con tiempo, y a menudo se pueden tomar como leyes de la naturaleza constantes, como contraste a muchos procesos sociales que pueden cambiar rápidamente. Hay también fenómenos donde está lento el cambio, por ejemplo la contaminación y el clima global. Si usted puede estimar por adelantado la rapidez del cambio del fenómeno, usted será capaz de restringir la búsqueda de la literatura a un espacio conveniente de años (es decir cuando estudiar fenómenos fluctuantes se aceptará sólo informes recientes).

¿Las definiciones de los conceptos claves, cómo similar están a sus propias definiciones? En informes científicos se puede encontrar a menudo las definiciones de conceptos esenciales en un apéndice. Algunos conceptos se utilizan muy uniforme por todo el mundo, por ejemplo muchos procesos físicos, los métodos y unidades de medida (de hecho, ellos se estandardizan en todos países). Otras palabras, tales como "servicio", "accesorio" o "aparato" se utilizan en muchos significados. Estudiar una fuente donde conceptos importantes se desvían de sus propias definiciones será arduo, y puede ser errático en el caso que no definiciones se dan y las palabras esenciales se quedan ambiguas.

Aún cuando las definiciones parecen ser idénticas, hay muchas palabras que significan cosas diferentes en varias sociedades humanas. Por ejemplo, 'la vivienda' por todas partes se define muy semejantemente, algo como "un edificio individual para una familia" pero esta definición significaría edificios muy diferentes en un clima ártico que en trópicos, y por lo tanto los resultados de la investigación sobre casas no tendrían a menudo ningún interés en otros climas. El 'coche medio' significa diversas cosas en varias partes del mundo, e igual es verdad para muchos otros productos en uso diario de la gente. Usted así tiene que considerar el contexto de que la información viene. ¿Se parece el contexto extranjero su propio contexto tan mucho que la información tenga para su el mismo significado que en el país de origen?

Los grupos sociales pueden ser comparados mirando sus datos demográficos: promedios y rangos de la edad, educación, ingresos, etc., que se pueden encontrar en las estadísticas públicas. Si ellos se desvían mucho de los números en su propio país, usted tiene que juzgar cómo pertinente es la literatura que viene de una sociedad tan diferente de la suyo.

Evaluar utilidad de la información

Un proyecto normativo apunta a mejorar el objeto de su estudio, quitando quizás un revés molesto o creando un mejor producto nuevo. Será más fácil planear mejoras cuando usted tiene información sobre algunas operaciones similares que se han hecho o por lo menos se han planeado más temprano. Éstos pueden entonces servir como modelos y ejemplares para su propio trabajo.

Información sobre mejoras más temprano planeadas se puede encontrar en literatura, y puede existir en varias formas. Puede contener informes sobre qué se han hecho, pero puede ser también ideas acerca de lo que pueden o deben ser hechas. Incluso el material deliberadamente ficticio se puede encontrar constructivo: las utopías se han utilizado como base para reformas sociales, y obras de arte y modelos extraños en las exposiciones de arquitectura o de coches han servido a otros diseñadores como puntos de partida para sus nuevas producciones. Una correspondencia con hechos y crítica de fuentes están por lo tanto no tan importantes en estudios normativos que descriptivos. En lugar, la pregunta crucial es: ¿Podemos hoy utilizar y aplicar las ideas y los modelos encontrados en literatura?

Para contestar a la pregunta antedicha le necesita saber qué clase de mejora que usted busca, o por lo menos tiene que saber precisamente los problemas existentes y los puntos de partida para la mejora futura. Cuál es "problema" y cuál es "mejora" - sus definiciones y los criterios que se utilizan en la evaluación de propuestas alternativas deben venir no de la literatura sino del presente, de las necesidades de esa gente que utilice las mejoras previstas, es decir qué el proyecto se prepone lograr.

La blanco para el estudio normativo de literatura - sea asistir crear un producto nuevo o un estado mejor de cosas - y los criterios para valorar su realización deben existir imprescindiblemente en el papel ya al principio de un estudio normativo de la literatura, porque ellos darán la base para buscar y seleccionar fuentes. El investigador debe tomar así cuidado que la blanco del proyecto normativo se especificará tan pronto como posible. Esta especificación a menudo se alcanza fácilmente porque normalmente la necesidad de la mejora se siente en la práctica ya antes un investigador es designado para el estudio, y el investigador entonces necesita solamente trovar la gente que sabe el problema y recolectar sus opiniones sobre la blanco.

Hay una página separada que discute los métodos para definir el punto de vista de un proyecto de investigación normativo y los métodos para asentar desacuerdos posibles entre los grupos de interés.

Presentar los resultados

Un estudio de la literatura se puede ver como un tipo de diálogo entre los textos (o sus autores) y el investigador. Una particularidad del informe de un estudio de literatura es que consistirá en tipos de información bastante diversos - hechos indiscutibles, aserciones dudosos e incluso erróneas, opiniones personales y evaluaciones - algunos de ellos escritos por los varios autores de documentos citados y algunos por usted mismo como comentarios o evaluaciones. Usted debe escribir el informe de modo que un lector puede fácilmente distinguir entre estos tipos de conocimiento y entre los escritores. Esto puede ser hecho usando los tipos de letra diferentes, cursiva u otras técnicas de impresión moderna, no hablar de las opciones de hipertexto y lenguajes de ordenadores. Por ejemplo, las citaciones se imprimen a menudo en cursivo.

El texto de otros escritores. Cuando tomemos prestados hechos o bien una opinión de otro autor, podemos optar entre dos estilos: bien la paráfrasis con nuestras propias palabras, o bien la cita entre comillas, palabra por palabra. La regla de oro es que las citas no deben ser demasiado largas, de cinco a diez líneas a lo sumo. También debiéramos traducir las citas a la lengua de nuestro escrito. Podemos añadir entre paréntesis en la lengua original las palabras de traducción ambigua.

Si deseamos condensar un texto original prolijo, el parafrasear es la opción obvia, pero también es posible omitir las palabras innecesarias en una cita con tal de que indiquemos claramente las omisiones. La manera estándar de indicar esto son los tres puntos, o los tres puntos entre corchetes [...]. Las palabras añadidas por nosotros con la intención de clarificar también irán entre corchetes [].

Cada cita o paráfrasis debe ser acompañada por una referencia a la fuente, que incluirá el nombre del autor y el título del libro. Casi todas las publicaciones parecen tener sus propias reglas de presentación, así que lo mejor será conseguir las reglas seguidas por el editor de la serie, revista o colección.

En las referencias se usan en ocasiones abreviaturas latinas, como:

cf. = cfr. = confrontar (Lat. confer)
ib. = ibid. = en el mismo libro o lugar (ibidem)
passim = en varios lugares
op.cit. = la obra citada más arriba (opero citato)
s.a. = sin indicación de año de impresión (sine anno)
(sic) = Así. Pondremos esta palabra inmediatamente después de la afirmación que consideramos incorrecta o que, por lo chocante o inesperado, podría parecer al lector una errata.

Su propio texto será principalmente comentarios a las fuentes y su evaluación desde el punto de vista escogido para el estudio. Usted lo debe escribir para que sea claramente diferente de citaciones.

Muchos de los principios generales normales de los informes de investigación se pueden utilizar al escribir una cuenta de un estudio de literatura. Se discuten en la página del informe de investigación.

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3.ago.2007. Enviar los comentarios al autor:

Versión en español: con aumentos por Pentti Routio
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Dirección: http://www2.uiah.fi/projects/metodi/240.htm