Reseña
Universidad, política y
democracia. Escritos Polémicos. Caracas: UCAB
Autores: Leonardo Carvajal, Luis Fuenmayor Toro, Tulio
Ramírez y Luis Ugalde
Sí la temática de esta obra era
pertinente en el año 2011, cuando fue editada, ahora en el 2014 cobra mayor fuerza la
necesidad de profundizar y reflexionar
críticamente sobre la universidad, la política y la democracia; ya que la
universidad venezolana padece de las acciones del gobierno por controlar
políticamente e imponer un régimen socialista en Venezuela.
Leonardo Carvajal, Luis Fuenmayor Toro, Tulio
Ramírez y Luis Ugalde tratan desde diferentes ángulos, los elementos que deben
cambiar dentro de la universidad para ser considerada realmente democrática. También
identifican diversas fuerzas de acción y reacción dentro y fuera de la Universidad venezolana que la convierte en generadora de resistencia al régimen político socialista que se quiere
imponer en Venezuela y cumplir con el papel de la universidad como contexto en el
cual se gestan procesos democráticos.
Esta obra está conformada por
nueve capítulos, el primer capítulo lo desarrolla Leonardo Carvajal y es acerca
de la autonomía universitaria y libertad
de cátedra versus control político, en la historia venezolana.
Desarrolla y analiza el concepto
de autonomía universitaria desde la concepción de recinto autónomo en cuanto a:
elegir su propio gobierno, el auto sostenimiento financiero y la inviolabilidad
de sus espacios; hasta la concepción más actual que se fundamenta en la
autonomía académica para la libertad de cátedra concibiendo a la universidad
como el contexto idóneo para debatir y discutir dándole cabida a todas las
corrientes del pensamiento.
Carvajal destaca los hechos y
personajes más relevantes en cada período de gobierno desde el siglo XIX hasta
el XXI y encuentra como hilo conductor que la autonomía universitaria siempre
ha sido atacada por los gobiernos de turno y la universidad ha tenido que
defender su esencia universal y democrática.
Señala que el siglo XIX se
caracterizó porque las autoridades y los profesores eran impuestos o removidos
dependiendo del poder político gubernamental. Los gobiernos dictatoriales del
siglo XX intervinieron universidades, expulsaron y apresaron a estudiantes y
profesores. El siglo XXI, con el
gobierno de Hugo Chávez y actualmente con el de Nicolás Maduro, recoge todos
los males de los siglos anteriores: imposición de autoridades y docentes,
estrangulamiento económico a través de los mermados presupuestos, persecución, agresión y represión criminal
contra los universitarios. Esto se evidencia con el paro universitario que
vivimos en el 2013 y los ataques policiales y de grupos armados en el 2014.
En el capítulo dos ^La educación
superior en la Venezuela reciente^, Luis
Ugalde utiliza estadísticas desde 1958 hasta el 2010 para evidenciar el
crecimiento tanto del número de estudiantes
como de instituciones universitarias en el sector privado y en el
gubernamental, destaca que como estrategia de control gubernamental de las
universidades, el gobierno del socialismo del siglo XXI busca superar en número
tanto en instituciones como en número de estudiantes. Para lo cual ha
convertido las instituciones de educación superior en universitarias y ha
eliminado las exigencias académicas para el ingreso y egreso. Destaca que aun
cuando en la Constitución se consagra la autonomía universitaria, en su
Artículo 109, el deseo del gobierno es implantar un modelo de universidad al
servicio del Estado, de acuerdo a un modelo totalitario. Para lograr este
funesto objetivo destaca diferentes estrategias de control, cada una analizada
en el contexto socio político de la realidad venezolana: (a) el ingreso a la
universidad, (b) e egreso de la universidad, (c) control de autoridades y
presupuesto.
Como respuesta al asedio
gubernamental la universidad se ha convertido en la bandera de lucha no sólo
para el rescate de la universidad autónoma sino de la sociedad democrática
venezolana. Se necesita con urgencia el respeto a disentir, promover el diálogo
y la reflexión crítica para producir los cambios y la solución que requiere el
país.
El capítulo tres ^Debajo del
conflicto la crisis estructural^ Leonardo Carvajal argumenta la similitud del
conflicto universitario de 1990 con el del 2010, fecha en la cual escribió el
articulo. Destaca que el gobierno nacional utiliza falacias como argumentos
para justificar el estrangulamiento económico y generar una opinión en contra
de la universidad. Esta opinión debe ser atendida constantemente por todo aquel
que le importe la integridad de la universidad, ya que esto crea inseguridad,
desconfianza y por supuesto la falta de credibilidad. Se debe desmontar el
aspecto presupuestario y el uso de recursos que tiene la universidad, la
realidad es que el salario de los docentes se ha reducido y la calidad de la
educación ha desmejorado.
Pero también plantea el autor que
el modelo de gerencia universitaria basado en condiciones académicas y no en
competencias para dirigir grupos de personas y administrar cuantiosos recursos
ha llevado a la universidad a una profunda crisis estructural. Por estas
razones Carvajal apunta a la transformación del modelo académico administrativo
para lo cual bosqueja siete propuestas que atienden desde lo presupuestario
hasta el uso de tiempo útil para el personal académico y sus funciones dentro
de la universidad.
El capítulo IV ^Cambios
académicos para la transformación universitaria^ Luis Fuenmayor Toro parte de
la definición de la universidad y concluye que son muy pocas las universidades
en Venezuela que puedan llamarse como tal, ya que por las características socio
políticas y económicas no han sido productoras de conocimiento sino más bien
consumidoras de ciencia y tecnología. Uno de los cambios que destaca es el
alcance del costo de los postgrados y los aportes que estos realizan a la
investigación. Sesga la creación de nuevos conocimientos sólo para los niveles
más altos del postgrado señalando que los especialistas sólo están preparados
para atender problemas o situaciones y no para generar conocimiento.
Otro de los cambios es a nivel de
pregrado, sustenta la necesidad de reestructurar los contenidos programáticos
en virtud de los cambios de los procesos de enseñanza, las nuevas tecnologías y
los avances de cada área del conocimiento. Esta reestructuración del contenido
debe estar cónsona con las nuevas tendencias en el currículo para lo cual la
reestructuración de los contenidos debe hacerse con la mayor efectividad y por
lo tanto debe venir acompañada de la disminución del tiempo y con una mayor
calidad educativa.
Al atender lo que se refiere al
personal docente señala que lo más pertinente es diferenciar al Personal
Académico y el Profesional Docente y plantea los criterios para llevar a la
práctica todo lo propuesto.
Es de destacar que Fuenmayor se
refiere a la crisis económica de 1983 y a la devaluación del bolívar como consecuencia de ésta, ahora en el 2014 con
tres devaluaciones continuas que ha realizado el gobierno de Maduro se acentúa
el deterioro de la capacidad adquisitiva de los docentes universitarios y no
existe ningún mecanismo para compensar el deterioro del salario, ya que las
Normas de Homologación no son tomadas en cuenta por el gobierno nacional. En la
actualidad el país sufre una crisis de falta de producción ocasionando
desabastecimiento y escasez de los productos de primera necesidad; lo cual
impacta en la calidad de vida y por lo
tanto amplifica el descontento en todos los ámbitos y con preponderancia en el
ámbito universitario.
El capítulo cinco también a cargo de Luis Fuenmayor Toro ^Universidad democrática, inclusión y
excelencia académica^ fue escrito en el año 2008.
Resalta lo importante de la
libertad intelectual, sin restricciones, para el logro de la producción de
conocimientos, la enseñanza y la extensión para lograr la verdadera autonomía
universitaria. La universidad es primero universidad y luego es autónoma.
El autor muestra su desacuerdo en
aplicar el concepto de democracia de forma literal dentro de la universidad,
argumenta que el gobierno académico no es igual al gobierno del país y la escogencia
de autoridades no debe darse basado en la elección paritaria por profesores,
estudiantes y trabajadores sino por el grado de conocimiento y experiencia que
presenten. Por lo tanto no se debe entender como gobierno universitario sino como autoridad
académica.
Acerca de la calidad
universitaria e inclusión estudiantil destaca la condición de docentes y
estudiantes de calidad son los que construyen la calidad universitaria y que
per se ningún recinto asegura esta característica.
En el capítulo 6 ^Democracia política, democracia
académica y democracia universitaria^ Tulio Ramírez pone en relieve la Ley de
Educación Universitaria aprobada el 23 de diciembre de 2010 y vetada por el
Presidente de la República al darse cuenta que la reacción de rechazo del
sector universitario no oficialista se convertiría en represión de los
estudiantes universitarios y esta situación en año electoral tendría un costo
muy alto.
La Ley de Educación Universitaria
tenía como objetivo el ingreso
irrestricto y el voto universal de los estudiantes, personal administrativo y
obrero para la elección de las autoridades universitarias. El autor desmonta
con argumentos de base cada uno de estos aspectos
El ingreso ^democrático^ o
irrestricto a la universidad, especialmente
referido a las universidades autónomas, a quien el sector oficialista
tilda de elitistas y excluyentes. La verdadera situación es que la educación
pública es tan deplorable que sus egresados no tienen oportunidad de éxito en
la Educación Superior. Lo que se debe hacer es elevar la calidad de la
educación pública para permitir una igualdad de condiciones entre los
estudiantes que egresan de la educación secundaria privada y pública. Hacer
otra cosa, eliminar las pruebas de suficiencia y de aptitudes, es apostar al fracaso
con altos costos no sólo económicos sino también psicológicos de aquellos que
por no estar preparados serán las víctimas del fracaso.
Con respecto a la forma como se
eligen las autoridades universitarias el autor desmonta los argumentos
oficialistas para sustentar una democracia basada en la universalidad del voto
y no en la calidad académica, concluye que la democracia universitaria no se
reduce a la votación sino que debe tener su mayor expresión en la democracia
académica la cual es el verdadero sustento y razón de la universidad.
El capítulo 7 a cargo del mismo
autor, Tulio Ramírez, analiza a profundidad los factores que intervienen en la
problemática del ingreso a la universidad venezolana y como esta situación se
ha convertido en una nueva forma de atacar y tratar de destruir a las universidades
autónomas y las universidades privadas que adversan con la ideología del
gobierno de Hugo Chávez y ahora de su seguidor Nicolás Maduro.
El Prof. Ramírez describe cómo ha
cambiado el ingreso desde la primera universidad venezolana, en 1721, hasta
nuestros días.
Realiza una comparación entre la
educación pública y privada en la actualidad, destacando que las desigualdades
que se generan en estos dos sectores cada vez son más fuertes. Una de las
razones es que la calidad educativa no se declara ni se regala, como lo
demuestran los bachilleres egresados de la Misión Ribas, que en dos años adquieren
el título de bachiller pero que no presentan las herramientas básicas para
competir con igualdad de condiciones con los egresados en cinco años.
El capítulo 8 ^Contrapunteo entre
la Ley de Educación Universitaria y el Proyecto de Ley de Educación
Universitaria ciudadano^ Leonardo Carvajal enfoca los aspectos de la LEU que apoya y aquellos
que son una prueba del maniqueismo y sectarismo gubernamental.
Señala que a través de la LEU el
gobierno quiere meter el contrabando ideológico del socialismo, otorgar
múltiples poderes al Ministerio de Educación Universitaria y busca el
desmantelamiento de las instituciones universitarias.
Por otra parte el Proyecto de ley
de Educación Universitaria elaborado con la participación de 37 profesores de 7
universidades del país es la respuesta a cada una de las situaciones que se
deben evitar para defender la universidad ante los ataques incesantes del
gobierno.
Por último en el capítulo 9 se
presenta el Proyecto de Ley de Educación Universitaria, como respuesta a la
deuda que se tiene en el país de generar una Ley de Educación universitaria,
pertinente a la realidad del país y
elaborada por los universitarios desde las universidades.
En la actualidad la situación de
la universidad, dentro de éste sistema de gobierno, tratando de imponer el
socialismo, es muy compleja. Este
documento permite iniciar un proceso de análisis crítico acerca del papel de la
universidad dentro de la realidad de país y conseguir respuestas consensuadas
acerca de las acciones que pueden llevarnos a construir la realidad que
deseamos.